Maximiza la higiene y protege las superficies con el rodillo de plástico negro, imprescindible para los estudios de piercing. Este material resistente ofrece una barrera eficaz contra la contaminación y la suciedad, facilitando la limpieza y el mantenimiento entre tratamientos. El acabado negro garantiza siempre una apariencia profesional y discreta, contribuyendo a un ambiente higienizado y organizado.